viernes, noviembre 24, 2006

Curioso Encuentro

Podría haberle susurrado palabras arriesgadas al oído, palabras que habrían conseguido arrancarle una a una todas las lagrimas que hubiese querido; palabras que la hubieran hechizado, pero no, esto no es una historia de amor, esto es una historia de nada, es una no-historia.

Su habitación destartalada en blanco y negro parecía encarnar mi desorden mental, mi desorden moral, mi vida fluyó ante mis ojos en un despliegue grotesco, en blanco y negro, me sentía turbiamente identificado y de repente todo me empezó a parecer tan absurdo que caí en la melancolía otra vez, una vez más el leitmotiv.

Lo hicimos una, dos, tres, cuatro, veces. Sexo tedioso, sexo ausente, en blanco y negro, sexo monocromático. Podría haberle mordido con un "te quiero" en el corazón si tan sólo fuese un poco más cínico, falso. La persona que yacía expectante y desnuda se preocupó por mí, que ilusa, pensé, ¿Es que no sabe que soy un espectro? No es bueno andar con espectros a no ser que no se tenga mucho que perder.

Dicen que los seres vivos somos gotas de orden en una balsa caótica, pero, en aquel momento, en aquel lugar, frente a aquella persona, yo me sentía más bien como la nota discordante de un esquema bien elaborado, un esquema que yo deseaba romper en infinitos pedazos y tirarlos al mar. No nos confundamos, me dije a mi mismo, todo el mundo se ha sentido de esa manera en alguna ocasión a lo largo de su vida, no soy nadie especial, no soy ningún héroe, sobre todo no soy ningún héroe. Y entonces lo vi, claro, cristalino, translúcido, la verdad se posó en mi, estando yo en aquella habitación destartalada, frente a aquella persona expectante. Me dirigí lentamente hacia el extremo de la habitación donde había dejado mi paraguas y mi abrigo, lo siento tengo que irme, le dije, cada paso que daba resonaba en mis oídos como un réquiem en aquella habitación hueca, abrí la puerta y emprendí el camino bajo la lluvia, sin siquiera molestarme en abrir el paraguas, solo.

M.L.B.

domingo, noviembre 19, 2006

Sedaví y cosas que pasan... (¡Larga vida al Jazz!)

Ayer Sábado, despues de un fructuoso ensayo en casa de Gemma (piano), nos dirigimos a ver a Alberaan (violín) tocar en una Jam Session auspiciada por Sedajazz, en la Asociación Musical de Sedaví. Alberaan acudió al cursillo durante todo el día y, por la noche, nos brindaron un buen repertorio de jazz y de blues. Que, por cierto, en el momento de las presentaciones se presentó con un "yo soy Alberto, de Valencia.... ¡Larga vida al jazz!" muy apropiado para la noche :P

Durante el trayecto sucedieron una série de anécdotas dignas de recordar... hicimos una pequeña parada donde me puse a tocar el cello, desafinado, por supuesto, en la calle.

Una vez en Sedaví y después de algún que otro encontronazo con algunos viandantes, (creemos de Alfafar.. que juntos están los dos pueblos :P), Fco. Blanco "Latino" nos ofreció tocar algo del repertorio. Tocamos Last Dragon (todavía por grabar). Desastroso, Manu no tenía su guitarra, Carlos no conseguía afinar y yo, como no, tenía todas las cuerdas bajadas 1 tono (o más) por el cambio de humedad. Al final a mi se me partió una cuerda y solo pudimos tocar una canción. Las cosas son así jaja, otra vez tendremos más suerte.

Gracias por los poco merecidos aplausos de ayer, y por supuesto, gracias a Latino por habernos dado la oportunidad de tocar ;)

miércoles, noviembre 01, 2006

"Poema" de Jack Kerouac

Jack Kerouac es uno de mis escritores favoritos de la generación beat (junto con precursores de ésta como Henry Miller, Ken Kesey... o poetas como Allen Ginsberg). Para los que no conozcan nada sobre ésta generación literaria os animo a que os informeis (hoy en día con internet es fácil) ya que no tengo tiempo ahora mismo para escribir un monográfico y, que coño, lo admito, aunque tuviese tiempo ahora no me apetece y punto. Aquí os dejo el poema (de nombre "Poema", originalidad ante todo) del ya mencionado Jack Kerouac:


Poema

Demando que la raza humana
cese de multiplicar la especie
saluden con una reverencia
se retiren
Ése es mi consejo

Y como castigo y recompensa
por realizar ésta petición
renaceré
El último de los humanos
Todos han muerto y yo soy
una mujer vieja vagando por la tierra
gimiendo en las cuevas
durmiendo sobre esteras

Y algunas veces cacarearé, alguna vez
oraré, algunas lloraré, comeré, cocinaré
en la pequeña estufa
en el rincón
"De todos modos siempre lo supe",
murmuraré
Y una mañana ya no me levantaré de mi estera